En las últimas semanas, el panorama para los artistas del regional mexicano se ha visto afectado por una serie de restricciones impuestas en distintos puntos del país, donde autoridades han prohibido la interpretación de corridos en eventos públicos, argumentando que algunas de estas canciones hacen apología del delito.
A la par, varios cantantes enfrentan dificultades en el ámbito internacional debido a revisiones administrativas de sus visas de trabajo para Estados Unidos, lo que ha provocado la cancelación o reprogramación de conciertos. Casos como los de Julión Álvarez y Grupo Firme han resaltado en este contexto.
Ante este escenario, Germán Montero, reconocido por su paso en La Arrolladora Banda El Limón y por éxitos como “Mi segunda vida” y “La llamada de mi ex”, expresó su preocupación por las medidas que limitan la difusión del regional mexicano, particularmente durante su participación en un evento por el 70 aniversario de la Sonora Santanera.
“El problema no es la música”, declaró el cantante visiblemente molesto. “Los corridos han existido desde los tiempos de Pancho Villa y Venustiano Carranza. No pongamos al regional como el problema o que son el problema de lo que está pasando”.
Montero también defendió la relevancia cultural del género, especialmente entre la comunidad mexicana que reside fuera del país. “La música que llevamos a Estados Unidos es para todos los mexicanos que viven allá, para los que tienen años sin regresar y que quieren sentirse cerca de su tierra”, afirmó.
Respecto a la situación migratoria de sus colegas, aclaró que él no ha enfrentado complicaciones para viajar o presentarse fuera de México. No obstante, se solidarizó con artistas como Los Alegres del Barranco, quienes han sido señalados por interpretar narcocorridos.
“Para mí no se vale que los lleven a proceso a ninguno de mis compañeros. Nosotros lo único que hacemos es escribir canciones, cantar canciones. Yo espero en Dios que esto pase y podamos seguir trabajando”, concluyó.
El debate sobre los límites entre expresión artística y contenido sensible continúa generando reacciones dentro y fuera del gremio musical.