El mundo del regional mexicano vuelve a vestirse de luto. Ernesto Barajas, vocalista y fundador del grupo Enigma Norteño, fue asesinado la tarde del 19 de agosto en calles de Zapopan, Jalisco, en lo que las autoridades investigan como un ataque directo.
De acuerdo con los primeros reportes, sicarios a bordo de una motocicleta abrieron fuego contra el vehículo en el que viajaba Barajas, quien murió en el lugar junto a un acompañante. Una mujer también resultó herida de bala en la pierna y fue trasladada a un hospital, donde su estado se reporta como estable.
Amenazas previas y vínculos señalados
La carrera de Barajas ya se había visto marcada por la violencia. En 2023 recibió amenazas directas a través de una narcomanta firmada por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), lo que lo obligó a cancelar presentaciones en varias ciudades. Incluso, se presume que mantenía vínculos de protección con integrantes del Cártel de Sinaloa, específicamente con los hermanos Alfonso y René Arzate García, conocidos como “El Aquiles” y “La Rana”.
Una ola de violencia contra músicos
El asesinato de Ernesto Barajas no es un hecho aislado. En los últimos seis meses, distintos exponentes del norteño, la banda y el regional mexicano han sido blanco de ataques armados:
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En mayo, cinco integrantes de Grupo Fugitivo desaparecieron en Reynosa, Tamaulipas, y días después fueron hallados sin vida; al menos nueve personas ligadas al Cártel del Golfo fueron detenidas.
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El 1 de junio, Isaac Luna, vocalista de Banda La Constructiva, fue ejecutado dentro de su domicilio en Irapuato, Guanajuato.
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En enero de este año, Fernando “El Colorín” Jiménez, líder de la Banda Real, fue asesinado a quemarropa en Salvatierra, Guanajuato.
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Tan solo una semana después del caso Fugitivo, Julio Eusebio Labra, de Los Conquistadores de la Sierra, fue atacado a balazos en pleno escenario en un bar de Sinaloa.
Investigación en curso
La Fiscalía del Estado de Jalisco informó que ya abrió una carpeta de investigación por el homicidio de Barajas, aunque hasta el momento no hay detenidos ni se han revelado pistas claras sobre los responsables.
Con esta nueva tragedia, la violencia contra los músicos del regional mexicano sigue encendiendo alarmas, al tiempo que el género enfrenta el dilema de la censura a los narcocorridos y las presiones del crimen organizado.