El cantante de corridos tumbados Natanael Cano volvió a hacer arder las redes sociales, pero esta vez no fue por una nueva colaboración o polémico sencillo, sino por su encendida reacción ante las recientes propuestas legales que buscan restringir el contenido musical relacionado con el crimen organizado en México.
A través de sus historias de Instagram, Cano publicó una imagen que rápidamente se volvió viral: una foto suya llorando sangre, acompañada del contundente mensaje:
“San Nata llorando sangre por ver cómo México va de mal en peor y quieren tapar el sol con un dedo… Lo peor es que hay gente que los apoya, cegados por el odio y la envidia.”
Sus palabras llegan en un momento delicado para el regional mexicano. Varios estados del país ya han comenzado a implementar sanciones, cancelaciones de conciertos e incluso vetos a artistas que interpreten canciones consideradas como apología del narcotráfico. Las medidas han generado un intenso debate nacional entre quienes defienden la libertad artística y quienes exigen responsabilidad en los mensajes que se transmiten, especialmente a los jóvenes.
El género de los corridos tumbados, del cual Cano es pionero, ha sido señalado por su cercanía con narrativas del crimen organizado. Aunque algunos lo consideran un reflejo crudo de la realidad mexicana, otros argumentan que glorifica la violencia y el poder narco.
Natanael, quien no es ajeno a la controversia, también fue noticia a principios de 2025 tras referirse a una amenaza emitida por el grupo criminal Los Mata Salas, quienes exigieron a músicos cortar supuestos lazos con el Cártel de Sinaloa. Su respuesta, cargada de sarcasmo, fue una imagen de cobijas con su rostro y el mensaje: “Esas eran las únicas mantitas que me preocupaban”, publicación que luego eliminó.
En medio de la presión legislativa y social, artistas como Cano alzan la voz en defensa de su obra y su derecho a contar historias, por más incómodas que sean. Su reacción, aunque polémica, refleja el hartazgo de una generación de músicos que siente que se les quiere silenciar.
Por ahora, el “San Nata” de los corridos tumbados sigue firme en su trinchera musical. ¿Provocador o defensor de la libre expresión? Las opiniones están divididas, pero lo cierto es que Natanael Cano volvió a prender el debate nacional… y no piensa bajar el volumen.