Diego Herrera, uno de los nuevos rostros del regional mexicano, compartió recientemente una experiencia que ha generado conversación en el mundo del espectáculo. El intérprete mazatleco reveló que, durante su visita a la Embajada de Estados Unidos en México para tramitar su visa, fue interrogado por el tipo de música que interpreta.
“Sí me preguntaron, hace poquito en la cita de la visa, que si cantaba narcocorridos y les dije que no… yo canto de caballos, canciones románticas y listo. Les enseñé lo que hacía y ya, fue todo. Nada grave, me la aprobaron, pero todavía no me la entregan”, contó Herrera con serenidad.
La anécdota llega en un momento delicado para el género regional, en medio de la controversia que ha desatado la sugerencia del gobierno mexicano para que los artistas sean más cautelosos con el contenido de sus canciones. Aunque la presidenta Claudia Sheinbaum ha aclarado que no se trata de una prohibición formal, algunos gobiernos estatales han optado por cancelar conciertos de exponentes del género, como sucedió recientemente con El Komander en Querétaro.
Otro episodio que ha sacudido al regional fue el ocurrido en el Palenque de la Feria de Texcoco, donde Luis R. Conriquez enfrentó la desaprobación del público al anunciar que no interpretaría narcocorridos, por indicaciones externas. “Haré cambios significativos en las letras que interpreto”, declaró el cantante tras la polémica.
En medio de esta discusión, Diego Herrera subraya que su propuesta musical se aleja de la apología del delito. “Yo estoy en lo mío”, afirma, refiriéndose a sus corridos centrados en la cultura ecuestre y el romance.