Frida Sofía Guzmán Muñoz, nieta del polémico Joaquín “El Chapo” Guzmán, está decidida a hacerse un nombre en la industria musical, y no precisamente por su apellido. A sus 20 años, la joven originaria de Culiacán, Sinaloa, está apostando fuerte por el género regional mexicano, y ya comienza a hacer ruido con su nuevo sencillo “Andas Contando”, una colaboración con la cantante Ceci Millán.
En entrevista para el programa Siéntese Quien Pueda, Frida habló sin filtros sobre los retos de crecer con un apellido que inevitablemente carga con estigmas, pero también dejó claro que eso no la define. “Claro que ha sido difícil porque la gente te tacha de ser alguien que tú no eres… pero no me avergüenzo de nada”, expresó con firmeza.
Frida es hija de Édgar Guzmán López, quien fue asesinado en 2008 cuando ella tenía solo tres años. Desde entonces, su vida ha estado marcada por una historia familiar compleja. Su madre, Frida Muñoz, más tarde se casó con el boxeador Julio César Chávez Jr., quien ha sido una figura importante en su crianza.
Pese a los prejuicios, Frida ha ido forjando su camino en la música a través de certámenes de canto y redes sociales. Incluso participó en Tengo Talento, Mucho Talento, donde llamó la atención no solo por su voz, sino también por su historia familiar, que despertó tanto curiosidad como controversia.
Inspirada por leyendas del género como Jenni Rivera, a quien admira por su fortaleza y autenticidad, Frida busca consolidarse como artista en una industria que hoy está en auge gracias a jóvenes exponentes como Peso Pluma, Natanael Cano y Yahritza y Su Esencia.
Actualmente radicada en Estados Unidos, la joven cantante tiene claro que su objetivo no es aprovecharse del apellido, sino demostrar que tiene talento, pasión y disciplina para destacar por méritos propios.
“Lo importante es que el público valore mi música y el esfuerzo que hay detrás”, afirmó. Y con esa convicción, Frida Sofía Guzmán va dejando atrás los prejuicios para abrirse paso como una nueva voz femenina en el regional mexicano.