El sector de la música regional mexicana enfrenta una de sus crisis más graves en Estados Unidos, en medio de investigaciones federales por presunto fraude migratorio y posibles nexos con el narcotráfico. Las autoridades estadounidenses, incluyendo a la DEA, el FBI y el Departamento de Inmigración, han intensificado su escrutinio sobre artistas, disqueras y promotores ligados al género.
La alarma se encendió luego de que se comenzaran a cancelar o negar renovaciones de visas de trabajo, afectando principalmente a músicos de regional mexicano. El caso más sonado es el del cantante Natanael Cano, a quien se le revocaron supuestamente sus visas por el uso indebido de la visa R-1, destinada exclusivamente a trabajadores religiosos.
“El fraude que está revisando inmigración y la DEA es el uso de visas religiosas para actividades artísticas”, reveló el periodista Javier Ceriani, quien aseguró que varios artistas habrían sido asesorados por sus disqueras para obtener este tipo de documentos de manera irregular.
Pero las investigaciones van más allá de irregularidades migratorias. Según declaraciones atribuidas a Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, el Cártel de Sinaloa habría financiado parte de la música regional mexicana, utilizando el negocio musical para lavar dinero tanto en México como en Estados Unidos. Estas revelaciones han encendido las alarmas en las agencias de seguridad del país vecino.
“Todo lo que contó Ovidio sobre cómo se lavaba dinero en Mazatlán y cómo lo hacen las editoras de música en Estados Unidos está siendo revisado. Migración se ha unido con la DEA para esto”, explicó Ceriani.
Uno de los focos principales de estas indagatorias es la disquera Arpa Music, con sede en Los Ángeles, presuntamente implicada en la tramitación de visas religiosas para artistas, así como en la producción de narcocorridos. También se menciona a la disquera de Jimmy Humilde y al productor Hugo Mejuto como parte de los casos en revisión.
Esta ola de investigaciones ha comenzado a generar efectos colaterales. Promotores de conciertos en Estados Unidos estarían considerando cancelar presentaciones de artistas mexicanos en 2025, como medida preventiva frente a los posibles operativos de autoridades migratorias.
“Posiblemente tengamos menos conciertos este año. Todos los promotores están analizando cancelar shows de música mexicana”, advirtió Ceriani en su canal de YouTube. Además, alertó que músicos que entren con visas de turista podrían ser detenidos en pleno escenario.
La industria de la radio, managers y productores también están en la mira. Las medidas que se avecinan, según el periodista, serán “drásticas” y podrían extenderse a otros géneros latinos, aunque por ahora el foco permanece sobre la música regional mexicana.
Esta situación marca un punto de inflexión en la relación entre la industria musical mexicana y el mercado estadounidense, poniendo en riesgo no solo la continuidad de conciertos y giras, sino también la reputación y operaciones de numerosas figuras del regional.